Errores que cometemos con nuestro primer hijo
Errores frecuentes de padres primerizos
Los padres primerizos suelen cometer errores con su primer hijo, por falta de información o por exceso de celo. La gran mayoría pierden la cabeza cuando se enteran que vendrá “pronto la cigüeña”, entonces, es donde compramos demasiada ropa, juguetes y otros accesorios que seguramente no usará.
Cuando nos enteramos que seremos padres por primera vez, nos dejamos llevar por nuestros instintos y en las últimas semanas de gestación corremos a comprar como “locos” lo que pensamos que va a necesitar el bebé.
Si este es tu caso, en este artículo revelaremos los errores que cometemos con nuestro primer hijo.
Hervir todo hasta que el niño cumpla un año
Una buena higiene es indispensable para el desarrollo del bebé, sobre todo en las primeras semanas de nacido. Pero recuerda ¡No exagerar con la limpieza! De sus biberones, chupones, juguetes y todo aquello que el niño se lleve a la boca.
Lo que debes hacer es, procurar que sus objetos se conserven limpios para que cuando el bebé entre en contacto con un número específico de microbios que le ayuden a desarrollar sus propias defensas, pero no las suficientes como para que le inciten una infección.
Protegerlo demasiado
Los bebés cuando están muy pequeños, tienden a sufrir de frio, pero si lo cubrimos en exceso sudarían demasiado. Si la temperatura de tu hogar oscila entre los 20-22º el niño puedes vestirlo con un body entero de algodón.
Si sus manos o pies se encuentran un poco amoratados, es probable que el bebé tenga frio. Entonces, lo mejor es abrigarle muy bien.
En caso que empiece a sudar por la cabecita o parte del cuello, significa que tiene calor, es hora que le quites algo de ropa.
Mantener tu hogar en silencio ¡Un error fatal!
Ciertamente, es un grave error que muchos padres primerizos cometemos, al pensar que se debe mantener el hogar en total silencio para que el bebé concilie el sueño.
Al cumplir el mes y medio, los patrones del sueño del niño comienzan a relacionar los ciclos de luz-oscuridad, por lo que el pequeño esta más propenso a dormir más tiempo por la noche.
Por ello, lo mejor es dejar que el chiquillo perciba la luz del sol y se adapte a los ruidos habituales del hogar cuando éste dormido para saber cuando es de día. Aparte que si lo acostumbras a no escuchar ningún ruido mientras duerme, cualquier sonido le asustará.
No permitir que nadie lo agarre
Realmente es un miedo involuntario que nos agobia y más aún si son primerizas. El pensar que alguien enfermo contagie al bebé, cuando lo besa o lo agarre. Si la persona es sensata, reflexiona y no se acerca al recién nacido. Es normal también, no permitir que personas extrañas agarran a nuestros pequeños.
Rasurarle totalmente la cabeza
Los especialistas infantiles no lo recomiendan, en primer lugar, porque es falso que al rapar la cabeza el cabello crecerá más fuerte y, en segundo lugar, si es muy chiquillo es posible que, al desaparecer el cabello, pierda calor corporal por la cabecita.
Ten presente, que los rasgos del pelo del niño, solo aparecerán al cumplir su primer añito y depende también de su herencia genética.
Omitir las recomendaciones del pediatra
La experiencia y recomendaciones de la abuelita o de nuestra madre, no debemos sustituirlas por otras, pero recordemos que los tiempos cambian y la medicina se actualiza.
Es por ello, que hay que tener presente que el pediatra es la persona que más conocimiento tiene sobre lo que es conveniente o no para el recién nacido. De manera te sugiero, que hagas caso al médico de tu bebe sin obviar los consejos de tus seres amados.
Su primer añito. Una gran fiesta.
La fiesta de su primer añito, su bautizo el primer regalo de navidad, todas esas fechas especiales donde queremos tirar la casa por la ventana, sin duda, es uno de los grandes errores que cometemos con nuestro primer hijo.
Lo mejor es esperar que crezca un poco y realizarle esos eventos inmemorables. La idea es que el recuerde de los momentos gratos que paso con su familia y amigos.